Se llamo Silvano Shueg Hechevarria y nacio el 6 de Enero del año 1900 en la calle Trinidad #56 entre Reloj y Calvario en Santiago de Cuba. Su nombre pudiera ser desconocido para muchos, pero no asi el apodo que lo hizo famoso: El CHORI
Tras integrar varias agrupaciones soneras orientales, probando fortuna llego a La Habana en 1927; hizo su debut en la Academia de Baile de Marte y Belona. Se traslado’ luego a Marianao, paraiso de noctambulos y de muchos que soñaban con abrirse camino en la capital. Trabajo’ en clubes como el Ranchito, el Niche, Pennsylvania, el Paraiso, La Taberna de Pedro y La Choricera, convirtiendose en todo un “personaje” de la vida bohemia habanera. Cuenta el escritor Leonardo Padura Fuentes que atrevido, con mucha seguridad entonces se presento en el club Los Tres Hermanos y pidio una oportunidad para demostrar sus habilidades.
Con asombro presenciaron todos el improvisado espectáculo de aquel personaje de pañuelo rojo y cruz de madera alrededor del cuello, que pidió botellas de cerveza vacías y llenandolas con agua a diferentes niveles, las coloco sobre una mesa. Despues de un grito, con una mirada irracional escalofriante y la lengua fuera, el diriase “poseido” genio natural convulsionando al compas del ritmo, comenzó a extraer increíbles sonoridades a la improvisada marimba. La voz ronca, grave y su excéntrica personalidad, eran elementos ideales para cualquier espectáculo de aquella vida nocturna.
Derrochando talento, adiciono’ sartenes, rotores de automoviles, bocinas y otras piezas. Virtuoso, lograba con aquel singular ensamblaje un espectro de sonidos que disparo’ su fama mucho mas alla de la Playa de Marianao. En busqueda del Chori, por aquellos cabarets “de segunda” comenzaron a desfilar reconocidas personalidades de la epoca atraidas por su originalidad…Maria Felix, Agustin Lara, Barbarito Diez, Ernesto Lecuona, Celeste Mendoza, La Lupe, Rita Montaner, Cab Calloway, Meyer Lansky, Lucky Luciano, Ernest Hemingway, Errol Flynn, Gary Cooper, Imperio Argentina, Josephine Baker, Pedro Vargas, Beny More…
En su epoca de esplendor, llego’ incluso a la pantalla grande, con “Un Extraño en la Escalera” y “La Pandilla del Soborno”. Fue ademas también autor de dos sones: La Choricera y Hallaca de Maíz.
En 1956, fanatico de la percusion, la musica cubana y atraido ademas por las historias sobre el Chori, Marlon Brando visita La Habana. Obviando los clasicos centros nocturnos habaneros, Tropicana, Sans Souci o Montmartre, pidio que lo llevaran a ver al personaje de la Playa. Impresionado con el espectaculo, propuso llevarlo a Hollywood. Ya en el aeropuerto a punto de partir, el Chori fue a “tomarse un cafe” y desaparecio’. Al tiempo, estaba de vuelta en su “cueva”, trago de ron en mano y comentando a sus amigos…”Ni por aire ni por agua voy a ningun lado”…
Otro de los famosos, Tito Puente, fue también su admirador. Le visito alla’ en Marianao; impresionado, probablemente incorporo’ a su repertorio los gestos, efectos y malabares de baquetas con los que el Chori “acuñaba” sus actuaciones. En la cumbre de la fama, Tito probablemente presento’ mucho de aquello a su publico luego, en el famoso Palladium de New York.
El Chori se mantuvo en la Playa de Marianao hasta 1963 cuando el show se fue apagando. Se unio’ entonces por un tiempo a la agrupacion de veteranos Los Tutankamen, participando en la peña dominical de Alfredo González Suazo, Sirique, ubicada en un taller de la conocida Esquina de Tejas, antes de refugiarse definitivamente en su cuarto del solar de la calle Egido #723, en La Habana Vieja.
Como el Caballero de Paris, andaba por todos lados. Decia que era un artista que se promovia solo. Recuerdo en mis años de preuniversitario haberlo visto muchas veces cruzando el Parque Central, caminando los portales de la Manzana de Gomez, las calles Monserrate, San Jose, Zulueta, o las cercanías de la Terminal de Trenes.
Quienes pertenecen a mi generacion, especialmente aquellos que fueron mis compañeros en el Pre de La Habana, recordaran sus multiples y populares autografos en postes, contenes y paredes; todo un precursor del famoso “graffiti” contemporaneo, firmaba asi de sencillo, en letra de molde y con tiza…”CHORI”
Silvano Shueg Hechavarria fallecio’ en La Habana, en Abril de 1974. Su otrora popular y conocido autografo, fue’ borrado de las paredes por las lluvias y el tiempo. Dejo’ a la cultura cubana el legado y privilegio de su genio natural. Su trayectoria no hizo sino enriquecer y añadir prestigio al folklore nacional. Por eso, sirva esta nota como un pequeño homenaje a su memoria, para preservar la herencia cultural y un pedazo de nuestra historia.
En cualquier lugar donde hoy te encuentres CHORI…Gracias!
*(Agradecimiento a las fuentes que hicieron posible la realizacion de esta nota:
Articulos en los Blogs de salsapower, cubalagentelavidalascosas, cubaperiodistas, thecubanhistory.
Imagenes de GettyImages en Google.)
