Yolanda es mucho mas que una musa. Le tocaron los años duros, y sin posar, levitaba bajo la luz de lo cotidiano, alla fue dibujada a mano, eternizada entre los años setenta y el mar.
Por Wendy Guerra
Habaname/3 de mayo de 2011
Un pais, su pelicula rodada en blanco y negro, la que ella ayudaba a narrar asentandola con la voz de Pablo Milanes, entonces no tan conocido como hoy.
Tres hijas, un apartamento en El Vedado, visitas, ceniceros, guitarras, problemas y risas; los trovadores, directores, la vida colectiva. Un mundo en construccion con banda sonora.
De esa vida en blanco y negro nacio una gran cancion de amor, un himno, el testimonio de una era. De esa vida en blanco y negro nacimos nosotros, el mejor testigo de esas canciones y de esas mujeres que nos recuerdan lo que somos, por si se nos olvida de momento, nos recuperamos de un acorde.
Es imposible contar la historia de nuestros padres, separados o dispersos, unidos en la tierra o en la infinitud, sin cantar esta cancion, es imposible no tragar en seco frente a nuestras fotos de familia, intentar recomponer la idea de eternidad sin rumiar: “Quisiera fuera una declaracion de amor”.
“Yo fui esa muchacha de la que el se enamoro y podia haber sido otra, no creo que tenga ningun merito personal, el talento por supuesto es de el”.
Esto dice siempre Yolanda Benet al hablar de su cancion y de su eterno e indestructible nexo con Pablo Milanes.
Ella es mucho mas que una musa, y se le ha escapado a cuanto periodista o fotografo ha podido, entre otras cosas por la manipulacion y los malos entendidos, y porque el arte del amor se hace en presente continuo. Yolanda no vive atrapada entre las cuerdas de una cancion. Yolanda es mucho mas y Pablo siempre lo supo. Es su eternidad el gran tesoro que lo ampara.
Cubana, dulce, carismatica, aguda y sobre todo: cienfueguera hasta la medula. Yolanda viene de una ciudad a la que llaman, La Perla del Sur. Villa fundada por los franceses, las mujeres que alli nacen son graciosas, refinadas, nadadoras y con una nocion abierta y visionaria del mundo porque el puerto, el verde azul puerto lleva y trae la certeza de que el horizonte es transitable y todo depende de tus ideas claras para atravesar la transparencia del agua.
Segun ella misma me ha contado, la primera cancion que escucho de Pablo Milanes era muy popular y la cantaba cuando formaba parte del grupo “Los Bucaneros”, a principios de los 60; se llama Estas lejos. Ella conoce a Milanes en noviembre de 1968, entonces trabajaba en el (ICAIC) Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematograficos, y escuchando Para vivir se percata de que este compositor, de solo 23 años, no se le parecia a nada de lo que sonaba aqui en aquella epoca, tenia algo diferente. Primero conocio su voz, luego aparecio el.
Era una epoca donde para los cubanos ver a los grandes trovadores descargando en los parques o en las salas de las casas era natural. La vida fluia de otra manera, mas lirica, diria yo.
Se encontraron gracias a un amigo que atesoraba una cinta con todas las canciones que Pablo estaba cantando por aquellos dias y no se cansaban de escucharlas, una y otra vez. Ella se enamoro de la voz y de las canciones, pero a Pablo nunca lo habia visto; hasta que un dia ese amigo lo lleva a la puerta de su casa.
Yolanda recuerda ese momento como si fuera hoy, fue el dia de la primera reunion de trabajo para iniciar la produccion del filme: La primera carga al machete. Al fin se conocen, y como ya se habia comentado la idea de que el podia hacer musica para este nuevo filme, se pasaron la noche conversando del tema. Ella confiesa que Pablo lo creia imposible, estaba pasando el Servicio Militar y no imaginaba que le permitirian salir a trabajar. Yolanda es muy emprendedora y positiva, hizo algunas gestiones para que pudiera lograrse, y asi fue; enseguida el empezo a colaborar con ellos en la pelicula, compuso cuatro temas que narraban la historia, su evocacion sobre la guerra del 95. Cantando, filmando, componiendo viajando por la isla, intimaron y se conocieron mucho mas.
Entonces Pablo era un muchachito con uniforme, un recluta, un hombre comun, pero a Yolanda su latido le decia que no era cualquier hombre, siempre le llego hondo, aun sin haberlo visto. Ella tambien era una muchachita que trabajaba en el ICAIC, pero su sensibilidad la guiaba con certeza.
Se dice que entonces el era muy rebelde, que todo le fue dificil en sus inicios.
“Comprendo que el paso una etapa muy mala, fue muy golpeado y era y es muy rebelde. La vida le ha regalado cosas muy bonitas; sus hijos, su carrera. Tuvo momentos en que lo aplastaba el dolor, necesitaba esa tristeza para componer, eso lo motivaba. Es curioso pero durante nuestro matrimonio tuve la satisfaccion de que no hubo una sola cancion de tristeza. Teniamos un mundo muy especial”.
1969 marca sus vidas la experiencia en el Grupo de Experimentacion Sonora del ICAIC. “Cual es tu recuerdo de ese momento?
“Recuerdo que Pablo se integra y empieza a estudiar musica, el era un cantautor que nunca habia hecho un arreglo musical, ahi se desarrolla y crece. Antes escribia los textos y la melodia, iba poniendo arriba del texto las notas musicales. Todos ellos eran parte de una generacion iluminada; el ya conocia a Silvio desde 1967; quien los presenta es Omara Portuondo, y tenian por costumbre que cada vez que hacian una cancion uno se la mostraba al otro. Alli convergieron muchas inquietudes musicales y aprendieron ayudandose unos a otros”.
Era un laboratorio, alli Yolanda paso varias de sus noches, formaba parte de su cotidianidad.
Ella recuerda que el primer arreglo que hicieron como grupo fue justamente para una cancion de Pablo y que llegaron a los Estudios EGREM a ver como sonaba aquello, porque cada uno habia escrito algo, uno la guitarra, otro la bateria. Un momento emocionante que viene a su mente cuando regresa a esas grabaciones.
“Luego muchos directores los llamaban para documentales, noticieros y largometrajes. Lo primero que se hizo fue un largometraje de Rogelio Paris: La nueva escuela. Quien (15 preguntas sobre un maestro) que tambien tenia musica de Silvio, y fue maravilloso. Al principio no se hacia propaganda ninguna sobre el grupo, era fundamentalmente un laboratorio para el cine, ahi hacian sus experimentos y daban sus clases; despues comenzaron sus conciertos, musica novedosa y experimental pero a la vez muy cubana. Trabajaron sobre varios temas, por ejemplo el de la musica brasileña; hubo todo un concierto en portugues y generalmente asistia mucha gente joven”.
¿A quienes recuerdas de ese tiempo?
“Si cierro los ojos los recuerdo a todos juntos: Pablo, Silvio, Noel, Belinda Romeu, que tambien estaba en esto, a Omara; Sergio, se hacia un gran concierto y ellos participaban por la parte cubana. Fue aquella etapa en la que algunos cantantes latinoamericanos se integraron: Daniel Viglietti, Mercedes Sosa, Isabel Parra… ah, y tambien Pete Seeger“.
Poco a poco Pablo era mas y mas querido. Su presencia se hizo frecuente en un programa de television: Te doy una cancion y aparecia habitualmente junto a Silvio. Yolanda cuenta que Pablo escribia muchisimas canciones en la epoca en que vivieron juntos. Por ejemplo: Yo no te pido; ella no sabia que era de el, pensaba que era de Silvio porque el acostumbraba a enamorarla con canciones de Silvio. Esa era una trampa deliciosa y humilde.
Un dia le canto “yo no te pido que me bajes una estrella azul” y ella le dice: -Que linda esa cancion de Silvio, y el dijo -No, es mia y para ti-. Fue la primera de todas las grandes canciones que el le compuso.
Yolanda es un cascabel, aguda y humilde, revoluciona todo a su paso, Pablo melancolico, callado, con sus espejuelos de pasta cuadrados. Cuando ella lo conoce el cantaba cosas muy tristes, arrastraba un poco de toda esa tristeza personal hasta sus obras, muchas de ellas trataban de rompimientos, de amores distanciados, de repente: Yo no te pido fue un salto a su alegria. Era una cancion diferente a las que el estaba acostumbrado a componer. “Era un cambio de su energia. Su obra anterior tenia nostalgia, gorrion, yo vi en esa cancion un cambio para bien”.
Tal vez es su risa y su optimismo, ese candor que conserva Yolanda lo que cambia su obra. Pablo siempre le decia que necesitaba estar triste para poder crear. Con 25 años el estaba instalado en su tristeza, creando, derramando todo eso en su guitarra.
La cancion Yolanda es luminosa, es un canto a la eternidad. Es un desgarramiento y un himno. “¿Yolanda? Yolanda es toda magia. Ella se me aparece, es un espiritu delicado, y me acompaña. No te puedes imaginar a que lugares del mundo llega, los reconditos sitios en que yo he estado y me he encontrado con esa cancion”.
Ella viaja lejos, contigo y conmigo, de verdad ella se parece a ti y tu a ella. Es lo que yo siento cuando estoy lejos y alguien la canta. Cuentan que a veces cuando ella esta sola en un aeropuerto o en una calle de una ciudad desconocida y la escucha, se estremece; calladita sigue de largo, es incapaz de decir quien es y lo que ha desatado su nombre, su presencia.
Puede acabarse todo, puedes poner en duda muchas cosas, pero nos quedan aquellas obras que nos dicen que fuimos reales, que hubo una utopia y un amor. Yolanda es una pieza clave. ¿Como nacio?
“El estaba enloquecido por tener un hijo y nace Lynn, la primera de nuestras tres hijas. Cuando la niña tenia como una semana de nacida, Pablo viaja para hacer un trabajo del ICAIC. Fue terrible desprenderse de la casa; se va al interior del pais y cuando regresa nosotras estabamos en la casa de mi madre. La niña estaba majadera, lloraba, no se queria dormir, yo lo intentaba, pero era una lucha. Llego Noel Nicola, Pablo cogio la guitarra y me canto No me pidas, Quiero poner en la tierra mis pies y Yolanda.
En ese minuto ella no lo escucho con atencion, estaba atendiendo a la niña, no se percato de su cara de frustracion, estaba concentrada en la bebita. Con calma, ya por la noche, muy tarde cuando todo el mundo se habia dormido y estaban solos, mientras le daba el pecho a la niña ella le pide a Pablo que le cante las nuevas canciones, y por primera vez escucha: Yolanda…
¿Como la recibiste, que paso por tu cabeza en ese instante?
“Para una mujer recien parida, lactando, el hecho de que se aparezca Pablo con una cancion como esa me paralizo. Pero sobre todo porque el supo unir muchas cosas que teniamos en comun, codigos, simbolos, y todo aquello lo trasmitia a traves de una cancion aparentemente tan sencilla”.
Desentrañemos un poco este juego semantico-amoroso:
“Rezando el credo que me has enseñado”.
“Eso era es y sera algo nuestro, aqui quedo por siempre”.
Trabajaban en el ICAIC, pero con horarios diferentes. Vivian en el mismo barrio: en El Vedado, en un piso 15. Existia una ventana, un espacio secreto y a la vez expuesto, que a lo lejos los comunicaba con suma nitidez.
“Alli la luz era maravillosa y nos comunicaba, nos podiamos “hablar” a lo lejos, a traves de los movimientos que haciamos de un lado a otro de la calle y formabamos frases de amor. Contabamos las horas. El y yo teniamos un sentido casi exacto de nuestra vida cotidiana y cuando yo venia de regreso a casa ya el me estaba mirando, me seguia de cierta manera, con un ritual muy especial, entonces empezaba a hacer señales con la ventana. Eso nadie lo entiende, pero cuando lo escucho no deja de asombrarme el modo, la capacidad de sintesis que el encontro para decir todo aquello dentro de un mismo verso”.
Dejemos a la fantasia todo lo que el imaginario popular cuenta sobre los codigos que trae intrinseco el cuerpo de este memorable texto, para que develarlo todo.
“Yo podria acordarme de mas cosas, confiarte mas y mas cosas pero siempre le he huido a esto, sinceramente pienso que el merito de todo, que puede haber con relacion estas canciones, es solo de el. Pablo es el artista, el poeta. Yo soy Yolanda”.
“Algo curioso es que ni el ni yo mencionamos la posibilidad de grabarla alguna vez, era intimo, un secreto de ambos. La cancion empezo a trascender en el ICAIC, los musicos, los directores, y ademas le hicieron un arreglo maravilloso; se grabo enseguida en el propio ICAIC, lo estrena Pastor Vega en un documental y Pablo empezo a cantarla en los conciertos. En los primeros años no tuvo esa repercusion que tiene hoy. Ahora es un himno. El me cuenta siempre que ha tratado de quitarla del repertorio, tiene cosas nuevas, canciones que bien pueden estar en su lugar, pero no ha podido nunca, porque la gente no lo deja”.
Yolanda la entiende como parte de su mundo cotidiano, Yolanda & Yolanda armonizan en un universo tanto personal como universal, pertenece al gusto estatico que ella adoraba y que siempre admiro en Pablo, antes y despues de conocerlo, antes y despues de estar juntos ella soñaba con este tipo de obras que te saquean el alma y que a la vez te devuelven a la vida con optimismo.
“Lo curioso es que esta cancion demoro en hacerla entre 20 minutos y una hora, parece muy simple, pero en el arte las cosas simples toman una dimension insospechada”.
“Se fue de todo pronostico, no creo que el penso nunca que esa obra iba a trascender tanto, a mantener su vigencia a pesar de los años que tiene; a pesar de lo que hemos vivido los dos despues; porque si hicimos nuestras vidas posteriores y hemos sido felices cada quien en su historia. Yo creo que fue hecha con su inmenso talento y con tanta verdad y tal sentimiento, con tanto amor en su momento, creo que es lo que hace que trascienda dia a dia”.
En cambio: El tiempo el implacable el que paso fue el final.
“Ya estabamos separados. Es innegable, se trata de una cancion que trae consigo un desgarramiento terrible, la compuso en plena crisis. Pero eso es un artista, un creador, el ser humano que saca con ingenio su dolor convirtiendolo en joyas”.
Lo que mas admira Yolanda de Pablo como compositor es su don prolifico. Como ser humano ella me confiesa “Pablo es el padre que siempre quise tener para mis hijas e incluso, si fuera mas alla, para mi, desde que lo vi por primera vez, en su acercamiento con los niños, su ternura, me gusto, no creo haberme equivocado”.
Tienen tres hermosas hijas: Lynn, Liam y Suylen. “Tenemos 7 nietos en comun. Las tres niñas estudiaron musica, Lynn es flautista y ademas cantante profesional. Una decoradora nata, transforma muy bien los espacios, en eso se parece mucho a mi”.
“Suylen canta cuando la vida la inspira, ahora mismo esta en los estudios PM Records grabando su ultimo disco, pero es tan intensa que puede llevar una empresa de musica y producir un festival de la talla de “Proposiciones”.
Liam: graduada de direccion coral ha preferido, por su timidez, la vida empresarial en el mundo de la musica, pero canta de vez en cuando pues tiene una muy linda voz. Y los nietos siempre juntos, porque fundaron una familia unida, contando tambien los otros hijos de Pablo.
Pablo y Yolanda han encontrado un hermoso equilibrio, el de estar juntos siempre que pueden para disfrutar de la familia que han creado, en las buenas y las malas. A mi pregunta de como pudo rehacer su vida mas alla del mito ella contesta: “Siendo eternamente yo”…
Por Wendy Guerra
Habaname/3 de mayo de 2011
One Response to “YOLANDA, la Historia de una cancion…”
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Hermosa historia de alguien a quien admiro mucho. Gracias Gisela por compartir, y gracias a este hermoso grupo…(yo tambien estudie en la Jose Marti, solo que de noche,en F.O.C.)